Coutinho ya está en el Barça

El futbolista brasileño dice sentirse orgulloso por ser el fichaje más caro de la historia azulgrana

Era un lunes de enero, no un viernes de julio, y la presentación de Philippe Coutinho no se correspondió con la que debería ser tratándose del fichaje más caro de la historia del Barça. La cantidad más alta jamás pagada por el club (120 millones y 40 en variables) apenas atrajo a 7.436 personas al Camp Nou, una cifra ridícula en comparación con precedentes similares, desde Villa a Henry, y desde Ibrahimovic a Neymar, por citar cuatro delanteros carismáticos y de impacto.

No superó Coutinho, siquiera, las 17.814 personas que se congregaron para ver a Ousmane Dembélé el 28 de agosto. El futbolista que rompió la barrera de los cien millones y estableció un nuevo récord particular del club.

Cinco meses después, en consonancia con la alocada espiral inflacionista del mercado, Coutinho superó el fijo de los 105 millones que el Barça empezó a pagar al Borussia Dortmund por Dembélé. Al Liverpool le entregará 120 millones, según ha trascendido. «¿Siente una responsabilidad especial por ser el futbolista más caro del Barça?», le preguntaron. «No, es un honor, es un sueño estar aquí», aseguró.

145 millones de libras

«No podemos dar ninguna cifra por deseo del Liverpool», dijo Jordi Mestre, el vicepresidente deportivo azulgrana, alegando una supuesta cláusula de confidencialidad con el club inglés para negarse a detallar el alcance de la operación. Una nebulosa que ya se produjo con Neymar.

El diario inglés Daily Mail concreta un pacto por 145 millones de libras, que serían 164 millones de euros. En Barcelona, en cambio, se ha filtrado que serán 120 millones de euros más 40 en variables.

Igual que Dembélé: en el caso del francés, 10 millones se entregarán al Dortmund cuando disputara 50 partidos, y otros 10 millones si el Barça se clasifica para la Champions League ¡una vez en cinco años! Los otros 20 quedaban sujetos a otros parámetros como los títulos conquistados. Con el brasileño, al parecer, se pagarán 30 millones según los partidos disputados.

Hasta el 2023

Coutinho ya ha pasado a la historia azulgrana sin meter un gol, del mismo modo que Coutinho ha cumplido un sueño sin haber jugado ni un minuto. Solo con haber fichado por el Barça, «el mejor club del mundo, con los mejores jugadores y por donde pasaron grandes ídolos y donde hay grandes ídolos», explicó Coutinho, que firmó por cinco temporadas y media. Hasta el 2023. Su cláusula será de 400 millones.

Los números, extraordinarios, se alejaron de la convencionalidad del acto de presentación sobre el césped del Camp Nou. Los aficionados apenas vieron a Coutinho diez minutos. No chutó ni un balón a la grada, lesionado como está en el recto del muslo derecho, aunque pudo juguetear con niños. Pero la jornada fue mucho más intensa desde que el día anterior el club le llevara de visita al Camp Nou tras el encuentro frente al Levante.

Saludo con Alcácer

Coutinho acudió a la ciudad deportiva para someterse a la revisión médica y conocer las instalaciones. Coincidió con Paco Alcácer, otro delantero y otro lesionado, y la siguiente etapa fue el Camp Nou, donde le esperaba Josep Maria Bartomeu para firmar el contrato.

«Los culés del mundo estamos satisfechos de poder anunciar que una estrella mundial aterriza en nuestro club», proclamó el presidente tras recordar el dilatado proceso que ha experimentado el fichaje desde el pasado agosto.

«Ha habido una rebaja sustancial del Liverpool desde el verano», afirmó Mestre para justificar el cambio de opinión del club. Entonces, Albert Soler, director de deportes profesionales, argumentó la negativa a gastar 270 millones en Dembélé y Coutinho con estas palabras: «Gastar 270 millones por dos jugadores habría sido una irresponsabilidad y tendríamos que dimitir». «Albert Soler no ha dimitido», aclaró Mestre.

Bartomeu quiso agradecer la disposición del Liverpool en reabrir la negociación en las últimas semanas, aunque el futbolista puso mucho de su parte. «Es la realización de un sueño gracias a mucha gente; primeramente a Dios, mi familia y mi esposa», explicó Coutinho, que no creía en que vestirá finalmente de azulgrana «hasta que no llegué a Barcelona».

«No veo la hora de poder entrenar y estar a punto para jugar», añadió el brasileño, abierto a jugar en la demarcación que le pida Valverde. Embargado por «una emoción muy grande», el primer día Coutinho solo piensa en «disfrutar, ser feliz y ganar títulos con el Barça».

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