La final de Copa se jugará en el Calderón

La Federación Española de Fútbol cumple la promesa que le hizo a Enrique Cerezo, presidente del Atlético

Ya es definitivo. La final de Copa se jugará en el Vicente Calderón el 27 de mayo. Así lo ha decidido este lunes la Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la reunión de su Junta Directiva. De esa forma, Ángel María Villar cumple con la promesa que le hizo a Enrique Cerezo, presidente del Atlético, de que el último partido que albergaría el feudo del Atlético sería la final del choque copero que enfrentará al Barcelona con el Alavés.

Ni el Bernabéu, ni el Camp Nou, ni San Mamés ni Sevilla. Será el Vicente Calderón el que eche el telón antes de cerrar sus puertas con la final de Copa. El feudo rojiblanco dará cobijo a las aficiones de Alavés y Barcelona. Esa decisión, que se ha llevado a cabo en la sede la Federación en Las Rozas, responde a la petición expresa del presidente del Atlético, que quería que ese encuentro fuera el último en el recinto rojiblanco antes de trasladarse la próxima temporada en el Wanda Metropolitano.

«Estoy orgulloso de que se pueda jugar en nuestro estadio. No creo que haya ningún atlético que ponga pegas para que se dispute en el Calderón». Así se expresó Enrique Cerezo antes de conocer la decisión del organismo que preside Villar, con el que pactó la sede para la final antes de que el conjunto rojiblanco cayese eliminado ante el Barcelona.

Pese a esas palabras del presidente del Atlético, una buena parte de los aficionados expresó su rechazo a que en el último partido que se dispute en el Calderón no esté el Atlético. Tras la decisión de los miembros de la junta directiva de la federación será la decimocuarta vez que el Calderón acoge una final de Copa. Ya lo hizo la pasada temporada cuando el Barcelona se impuso al Sevilla.

La decisión de la federación sí que ha dejado satisfechos a empresarios madrileños, que pensaban solicitar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, para que intentara mediar para que la final se disputase en el Calderón o en el Bernabéu.

Ahora, los dos club finalistas se reunirán con la RFEF para acordar el reparto de entradas. En la final de la pasada campaña, Barcelona y Sevilla tuvieron menos de 20.000 entradas respectivamente. Exactamente fueron 19.301 sobre un aforo de 54.907espectadores. Ese 20% restante se lo quedó la federación.

El Barcelona pretendía jugar en el Bernabéu, pero Florentino Pérez no tardó en cortar esas aspiraciones al señalar que era inviable «porque hay obras». San Mamés, el campo que propuso el Alavés, también fue descartado por la celebración de un concierto de Guns and Rose solo tres días después de la final, por lo que era inviable preparar el evento. El Camp Nou fue rechazado por el club de Vitoria, que mostró su preferencia por un campo neutral, como es el Calderón.

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