La lucha por la canción del verano rezuma sexo

Becky G y Natti Natasha lo petan con la desinhibida ‘Sin Pijama’, cuya letra es no obstante infantil al lado de la de ‘Calocha’, de Barbie Rican

Por Luis Troquel

Dicen que este año no hay canción del verano. Incluso que tan estacional fenómeno es algo de otra época, de antes del cambio climático. Porque la voracidad virtual con que hoy se consumen las canciones lo imposibilita. Cuando justamente, el verano pasado, dicho subgénero volvía a estar en boca de todos. Si el del 2017 fue el de ‘Despacito’, en este todo parece ir bastante más rapidito. Con incesantes nuevas melodías y promiscuas colaboraciones que se solapan entre sí. Aunque algunas destacan y van sumando millones y millones de reproducciones en Youtube; convertido también en uno de los principales barómetros de la canción en tiempos de calor.

í que es cierto que la canción del verano, dada por muerta y resucitada tantas o más veces que el rock and roll, dejó hace décadas de ser lo que inicialmente era. Ya muy pocas giran en torno a las bondades estivales. Al sol y la playa. Aunque, mira por dónde, hoy Becky G. y Natti Natasha lo petan con un título de lo más adecuado para combatir la canícula: ‘Sin pijama’. Y hasta pregonan otro tipo de turismo al cantar: «Sin piloto ‘automatic’ botamos el manual, ‘tamos viajando en cannabis».

El reggaetón del verano

Desde hace ya años también, más que la canción del verano, el titular sería: el reggaetón del verano. Todo suena urbano, también en tiempo vacacional. Tampoco nos debería extrañar hoy que pasear por Barcelona es casi lo mismo que hacerlo por Lloret. De Ozuna por partida múltiple (aunque sobre todo con su ‘Vaina Loca’ junto Manuel Turizo) a las neotriunfitas Aitana y Ana Guerra (tanto juntas como por separado). Repite una vez más Álvaro Soler con ‘La cintura’ y Luis Fonsi mantiene el tipo pasándose al ‘Calypso’ junto a Stefflon Don. C. Tangana pega ‘Bien duro’. Karol G se agita en ‘Mi cama’. La cuota friki arde con ‘Calocha’, de Barbie Rican feat. Jamsha. Nio García, Darell y Casper facturan juntos ‘Te boté’, y si no eran pocos, suman a su posterior remix a Nicky Jam, Bud Bunny y de nuevo Ozuna.

‘Latin power’

¿Todo en castellano? Casi. Se cuela mucho ‘spanglish’ por ahí y, especialmente este verano, pocas piezas en inglés rivalizan en tan tórrido terreno con el ‘latin power’. Aunque estén siempre ahí, como Drake y su ‘In my feelings’. Precisamente este romperrécords canadiense se ha convertido en uno de los principales abanderados del ‘streaming’ como modo de escucha vehicular. ¡Quién querrá pronto almacenar canciones si se está permanentemente conectado a internet! Y a esa manera de oírlas muchos atribuyen el supuesto declive del subgénero estival. Hasta se acuñan frases como «el ‘streaming’ mató a la canción del verano», por la febril rapidez con la que se suceden los lanzamientos de singles y más singles. En teoría encaja, pero las cosas se ven de otra manera si hacemos un poco de historia…

El nacimiento de la canción del verano suele fecharse oficialmente en 1961; en el que Los Hermanos Rigual, originarios de Guantánamo, lanzaron ‘Cuando calienta el sol’. Para más inri aquel mismo año, aunque ya en otoño, los Beach Boys iniciaban sus odas playeras al surf. Y existen pocos periodos históricos en que las canciones se lanzaran de manera más atropellada e incesante que aquellos primerísimos años sesenta, confortable prolongación de la década anterior. Por cierto, también en 1961 se estrenaba la película ‘Pijama para dos’, con Rock Hudson y Doris Day.

Fiesta sin pijama

El año pasado una jovencita estadounidense de sangre mexicana se erigió en revelación tan tardía como precoz: Becky G. Tardía porque su ‘Mayores’ insufló nuevos aires a los últimos calores del verano anterior cuando en todos sitios y a todas horas sonaba el ‘Despacito’. Y precoz porque esta ‘veintiunañera’ no es de las que se muerden la lengua. Con cara de niña, pero que ya no está para fiestas del pijama. Aliada ahora con la explosiva dominicana Natti Natasha, diez años mayor y adicta a la cirugía plástica, canta ‘Sin pijama’. Cerca ya de los 650 millones de reproducciones en Youtube, el vídeo cuenta con un cameo de Prince Royce y no pocas escenas de ellas dos cantando en la cama. Y frases como «no traje pijama porque no me dio la gana, baby hoy no vamo a dormir» o «como yo vine al mundo, ese es mi mejor pijama» suenan inocentes al lado de las que terminan soltando una vez en faena. Perlas como «siempre he sido una dama, pero soy una perra en la cama» o «fumamos marihuana sin pijama, sin pijama». Y sin jota, pues lo pronuncian ‘piyama’.

Vaina para todo

Canción de cama a dos bandas pero que acumula números uno. Esta semana ha vuelto a la primera posición de singles en España (la séptima ya) y también se ha puesto a la cabeza en diferentes categorías latinas del Billboard estadounidense. Pisándoles los talones andan el puertorriqueño Ozuna y el colombiano Manuel Turizo con ‘Vaina loca’. Y aunque el título sea casi idéntico, no es ninguna versión de la canción que hace ya siete años popularizó Fuego. A fin de cuentas pocas palabras se utilizan tanto en Colombia y Venezuela como vaina. Sirve para todo. Si una película es muy buena dicen: «¡Qué vaina tan buena!». Y si es muy mala: «Qué vaina tan mala!». Y así con cualquier cosa.

Otra conjunción femenina

La que se presumía como gran canción del verano de este año ha ido perdiendo fuelle: ‘Lo malo’, de Aitana War. O lo que es lo mismo: la unión ocasional de Aitana y Ana Guerra de OT. Sin embargo sigue sonando. Y mientras la primera despunta en solitario con ‘Teléfono’, la guerrera se ha juntado con Juan Magán en ‘Ni la hora’. Finalmente han sido Becky G. y Natti Natasha, otro dúo femenino, quienes se han llevado el gato al agua y la han puesto a hervir tanto que, la canción friki de turno ya sobrepasa cualquier cosa: ‘Calocha’, de la youtuber puertoriqueña Barbie Rican con el productor Jamsha, cuya letra y escenas del vídeo uno no se atreve a reproducir por si alguien lo lee en horario protegido.

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