¡Que viva la cumpleañera!
Albert Díez
Los 15 de Rubí, que tendrán lugar el próximo 26 de Diciembre en la comunidad mexicana de La Joya, demuestra 3 cosas:
1- Que el género humano se apunta a un bombardeo.
2- Que la famosa Chiva sin s final venció en poder de convocatoria al mítico whisky escocés de malta facturado en Speyside.
3- Y finalmente, que en esta vida no puedes «confiarte» tanto. No se puede ser tan correcto y buenazo además de generoso en grado sumo, porque acabas realizando la transición directa a lo idiota, a lo surrealista, a lo absurdo.
Una invitación cotidiana derivó en un exceso anormal. Sin precedentes. Como manifestaron con incredulidad los propios padres de la protagonista a los medios de comunicación, fue una situación que «se salió de control». Del todo inesperado.
Si bajas la guardia pierdes seguro. Lo que iba a ser a priori un acto de celebracion ahora mismo es un acto inmediato de consternacion. Es evidente que los propios implicados jamás intuyeron la descomunal repercusion de su anuncio. De lo contrario, jamás hubieran abierto la boca a los ojos del planeta. Pero lamentablemente pasó.
México, lugar donde tendrá lugar dicho evento, y nunca mejor dicho por la masiva afluencia de asistentes, así como el resto del mundo, todavía no dan crédito a lo sucedido. ¿Consecuencias? Anuncio Viral y más de 1.000.000 de «auto-invitados» extraños, ajenos a la familia. Concretamente y para ser exactos, ya van por 1.300.000 y lo que te rondaré morena.
La casita, en ese vídeo ya de infausto recuerdo para los anfitriones, se ve espaciosa y elegante pero como que me da en la nariz que igualmente estarán un poquito «apretaitos». Nunca un cumpleaños que no sea de una celebridad, creo tanto revuelo mediático. La confianza da asco dice el sabio y docto refranero.
Hay mucho necesitado en el mundo. Demasiado.
Postdata: No soy un devoto del Tequila que digamos pero espera que no sé si me dará tiempo a llegar en un vuelo charter porque estas fechas de la Navidad son bien malucas para el cuadre de agendas….. Que no sea por no intentarlo papa.
