Phelps extiende su leyenda con su 21ra medalla de oro en Olimpiadas

El legendario Michael Phelps sumó este martes su vigésimo primer oro olímpico al ganar el relevo 4×200 metros libres de los Juegos de Río de Janeiro-2016.

Phelps, que apenas una hora antes había logrado el título en los 200 mariposa, partió cuarto con una excelente ventaja de más de un cuerpo que sacaron Conor Dwyer, Townley Hass y Ryan Lochte. Gran Bretaña llegó segundo y Japón tercero.

Con este triunfo, Estados Unidos encadenó su cuarto oro consecutivo en esta prueba de relevos en olimpiadas.

Esta victoria permite a Phelps, que disputa en Río sus quintos Juegos Olímpicos consecutivos, acumular 25 medallas -21 oros, 2 platas y 2 bronces-.

En los 200 metros mariposa Phelps registró un tiempo de 1:53.36 en un duelo cabeza a cabeza con el japonés Masato Sakay. El podio lo completó el húngaro Tamas Kenderesi, mientras que el defensor del título, el sudafricano Chad le Clos, terminó cuarto.

Phelps, que causó revuelo el lunes cuando cuestionó el que se readmita a los deportistas que se doparon y se les permita seguir compitiendo, se vengó del revés que le propinó Le Clos en la final de los 200 mariposa en 2012 en Londres. El estadounidense tenía ganada esa carrera, pero se descuidó sobre el final y fue pasado por su rival.

Con esta actuación se convirtió en el primer nadador con cuatro medallas en una prueba específica y a la vez, el primer tritón que pierde un título y lo recupera.

Nunca, en 120 años de historia olímpica, un nadador había ganado, perdido y ganado nuevamente un mismo título en Juegos seguidos.

Phelps lo ganó antes en Atenas-2004 y Pekín-2008.

Phelps gozó cada minuto de su triunfo. Después de un encarnizado duelo con Sakay, el veterano nadador de 31 años dejó todo en la piscina para ganar su prueba favorita.

Después de tocar primero la pared, hizo un gesto con las manos para que el público le acompañara con aplausos y ovaciones su victoria; salió último de la piscina saboreando cada momento de este triunfo, que será el último en su prueba insignia.
En cada carril estaban fuertes candidatos a subir al escalón más alto del podio, como el propio Le Clos y o Laszlo Cseh, que arrancó dominando la prueba en los primeros 50 metros y después se vino a pique para cerrar en la séptima posición, casi tres segundos por atrás de Phelps.

Cseh (30), plata en 2008, venía de ganar el campeonato europeo el 19 de mayo con un tiempo de 1:52.91, el más rápido desde que Phelps nadó para el actual récord mundial el 29 de julio de 2009, en Roma.

Pero era la noche de Phelps, que en su retiro no podía dejar escapar esta prueba que disputó por primera vez en su debut olímpico en Sidney-2000 hace 16 años.

En aquella oportunidad, con tan solo 15 años, quedó quinto.

Ahora se va con tres oros en la distancia, una plata y el récord mundial que rompió por primera vez en 2001 y mejoró sucesivamente siete veces más hasta el actual, en el 2009.

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