La polifacética sobrina de Miguel Bosé llevaba dos años luchando contra la enfermedad
Bimba Bosé ha fallecido este lunes en el Hospital Ramón y Cajal tras plantarle cara al cáncer. La modelo, DJ y cantante, de 41 años, llevaba dos años luchando contra la enfermedad y en el último mes había tenido varios ingresos hospitalarios. En un comunicado, la familia ha agradecido las numerosas muestras de cariño recibidas y han destacado «su larga, valiente y heroica lucha contra el cáncer». También ha expresado su deseo de darle «el último adiós en la más estricta intimidad».
El pasado verano, la sobrina de Miguel Bosé explicaba a este diario en una entrevista que confiaba en su curación. «Tengo buenos genes y no me queda otra que tirar adelante. Estoy convencida de que me voy a curar. Porque quiero vivir», aseguraba Bimba, madre de dos niñas: Dora, de 12 años y June, de 5, fruto de su relación con Diego Postigo.
Desde hace unos años, mantenía una relación con el también modelo y DJ inglés Charlie Centa, 17 años más joven que ella. En la última etapa de su vida, la familia se había trasladado a vivir a Sotogrande, en Cádiz, buscando una tranquilidad que en Madrid no tenía. «Estoy feliz de vivir aquí con mis hijas, que son adorables y muy queridas por toda la familia y ellas me ponen las pilas. Les encanta la música y lo hacen de forma natural. No descarto hacer una canción con ellas», contaba en otra entrevista.
“Del diagnóstico prefiero no hablar, porque va variando cada día”, confesaba Bimba el pasado octubre en el que fue el último acto público al que acudió, precisamente como una de las embajadoras de la campaña de Ausonia y la Asociación española contra el cáncer, en la que animaba a las mujeres a hacerse revisiones médicas y a recordar que la prevención sigue siendo prioritaria. Junto a ella, luciendo un pañuelo rosa, estuvieron dando su apoyo las presentadoras Eva González y Terelu Campos y la cantante Marta Sánchez.
Bimba siempre ha mirado de frente al cáncer y ha luchado contra la enfermedad hasta el último momento, aunando la medicina tradicional con las terapias y cuidados que podían mejorar su calidad de vida y su recuperación. Nunca titubeó a la hora de hablar de su metástasis. «Fui diagnosticada hace dos años y sigo con cáncer. Y ahí estoy. Tengo metástasis en huesos, hígado y cerebro. Es una palabra que da más miedo que el cáncer porque se identifica con la muerte inevitable. Tengo los huesos destrozados pero estamos trabajando para reconstruir todo. Yo recurro a la medicina y a todo lo que me ayude», concluía diciendo.
Bimba ha vivido su lucha contra el cáncer al mismo tiempo que uno de sus mejores amigos, el diseñador malagueño David Delfín. Durante varios años, ella ha sido musa de sus colecciones y ha desfilado con sus creaciones en la pasarela madrileña.
A pesar de su éxito en pasarelas y producciones de moda, la música siempre fue su vocación primordial. Su imagen andrógina impulsó la popularidad de su grupo, The Cabriolets, donde ejerció como vocalista.
