El diseñador de origen dominicano fue diagnosticado de un cáncer en 2006
El gremio de la moda ha perdido esta madrugada uno de sus miembros más ilustres que lleva décadas brillando en el firmamento de la altura costura. El diseñador de moda de origen dominicano Óscar de la Renta ha fallecido a los 82 años de edad, según ha confirmado su viuda a la cadena estadounidense ABC News. De la Renta ha muerto tras una larga lucha de seis años contra un cáncer que se le diagnosticó en 2006 en su casa de Kent, según han informado varios medios locales.
Nacido en Santo Domingo en 1932, alcanzada la mayoría de edad, decidió formarse en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. El destino y su inquieto interés le condujo al mundo de la costura y al taller de Balenziaga, que se convirtió en el primer estadio de una larga y alabada carrera que se ha extendido más de medio siglo.
Su siguiente parada sería París. Durante dos años siguió evolucionando en la capital gala en las filas de la firma Lanvin, marca que abandonó para trabajar con Elizabeth Arden en Nueva York. La Gran Manzana se convirtió en su cuartel general, donde acabaría creando su propia empresa en 1965.
Encargos de la Casa Blanca
El modisto saltó a la fama en Estados Unidos en la década de los 60 por vestir a uno de los iconos ‘perennes’ en lo que a la elegancia se refiere: la entonces primera dama Jacqueline Kennedy. No fue el único encargo que recibió de la Casa Blanca ya que otras ilustres inquilinas de la residencia presidencial como Nancy Reagan, Laura Bush, Betty Ford o Hillary Clinton vistieron alguna de sus creaciones. «Óscar el más grande representante de la moda americana”, aseguró la esposa de Bill Clinton, con quien le une una gran amistad, en 2007 cuando le concedió un premio del Consejo de Diseñadores de Moda de EE UU
Considerado como uno de los más grandes creadores de la moda, sus vestidos de boda también fueron mediáticamente reconocidos. Entre las ‘celebrities’ que han dado el ‘sí quiero’ enfundadas en uno de sus trajes están Sarah Jessica Parker o más recientemente Amal Clooney. Su ecléctica y larga lista de clientas se engrosa con Penélope Cruz o la televisiva Oprah Winfrey.