La gala de los 57° Premios Grammy dio inicio con su esperada Alfombra Roja, donde destacó una desinhibida Madonna sobre las también llamativas Nicki Minaj y Beyoncé.
Este domingo se entregaron los reconocimientos a lo mejor de la música durante la gala de los 57° Premios Grammy, evento que dio inició con el esperado desfile de las estrellas en su alfombra roja.
Quien robó cámara fue la Reina del Pop, Madonna, pues su vestido corto en negro y rosa de Givenchy, además de destacar su figura, también dejó al descubierto su trasero, momento que fue capturado por los fotógrafos del lugar.
Igualmente, Beyoncé, una de las favoritas de la noche con seis nominaciones, llegó a la gala con un vestido negro traslúcido largo con un glorioso escote en V, aprovechando sus atributos y a la espera de llevarse algún Premio Grammy a casa.
La rapera Nicki Minaj, nominada a dos Premios Grammy esta noche, también se benefició de su prenda dejando casi nada a la imaginación con su vestido negro Tom Ford cortado hasta el ombligo en una ancha V.
Por su parte, una renovada Katy Perry tras su presentación en el Super Bowl XLIX sorprendió con su cabello púrpura y un vestido blanco plateado de Zuhair Murad con decoraciones en cristal, luciendo espléndida a cada momento.
Asimismo, la australiana Iggy Azalea, quien perdió ante Eminem en la categoría a Mejor Álbum de Rap, modeló impecable un traje de Armani azul rey que abrazó su figura y su cabello rubio trenzado sobre su cabeza.
Igualando su estilo, la tres veces nominada Taylor Swift se mantuvo discreta pero elegante y llevó un vestido muy selecto entre azul y verde de Elie Saab.