El acuerdo que convertirá a Rusney Castillo en el jugador mejor pagado de todos los recién llegados de Cuba por $72.5 millones y siete temporadas ha dejado con la boca abierta y el aliento contenido a casi todos en la industria del béisbol.
De acuerdo con fuentes de Boston, el pelotero nacido en Ciego de Avila completará este sábado un examen físico antes de estampar su firma en un contrato con los Medias Rojas que supera los $68 millones de José Dariel Abreu el pasado año con Chicago.
“He conversado con muchas personas y nos hemos quedado paralizados, porque esperábamos una cifra alta, pero no tanto’’, expresó un evaluador de talento cubanoamericano de la Liga Americana, que prefirió no dar su nombre. “No estoy diciendo que Castillo merezca o no esa cifra, sino que es mucho dinero para alguien que no está probado en esta pelota’’.
Otras personas vinculadas a las evaluaciones de peloteros en las Mayores también mostraron su asombro ante la cifra que percibirá Castillo a partir del 2014 y hasta el 2020, que no solo es la mayor para un “amateur’’ de la isla en su primer contrato profesional sino de cualquier otro país.
Para algunos, Boston reaccionó con cierto pánico ante el pésimo momento que vive la organización –que hace apenas una contienda ganó la Serie Mundial-; para otros Castillo está cosechando los frutos sembrados por otros cubanos como Yoenis Céspedes, Yasiel Puig y el propio Abreu.
“Es muy similar a [Yasiel] Puig’’, expresó hace unos días a una emisora de Boston, Céspedes, quien llegó a los Medias Rojas en un canje procedente de Oakland. “Obviamente, hay diferencias de tamaño y talla, pero las cualidades son similares’’.
De acuerdo con dos evaluadores de talento que estuvieron presentes hace un par de semanas en una demostración que tuvo lugar en el parque de la Universidad de Miami, Castillo demostró poseer casi todas las herramientas necesarias para triunfar en las Grandes Ligas, aunque los dos también coincidieron que su única debilidad aparente sería la fuerza del brazo para tirar desde los jardines.
Sin embargo, para otros equipos Castillo, de 27 años, estuvo practicando en la intermedia y si bien no posee la fuerza bruta de Abreu ni el juego integral de Puig, sí mostró más velocidad que ambos.
Los Marlins estuvieron presentes en la demostración celebrada el 26 de julio en Miami, pero no tomaron parte en la fuerte puja por Castillo y fuentes del equipo indicaron que su interés se centraría en otro pelotero cubano, Yasmani Tomás, quien espera declararse agente libre en noviembre.
Días más tarde, Castillo volvió a desplegar sus habilidades el 1 de agosto de manera privada para los Medias Rojas en Fort Myers. “Si me preguntan de todo corazón, diría que Castillo no explotará de inmediato como Abreu o Puig, y sí debería pulirse un poco más en las Menores’’, agregó el evaluador que trabaja para los Indios de Cleveland. “Eventualmente, llegará al equipo grande, pero ahora mismo es un misterio’’.
Con una estatura de 5.9 pies y cerca de 200 libras de peso, Castillo se convirtió en uno de los principales jardineros en las Series Nacionales y el equipo Cuba, luego de las fugas de Leonys Martín y Céspedes.
Su mejor momento en eventos internacionales se produjo en la Copa Mundial de Panamá en el 2011 al batear para .512 con ocho extra bases –incluidos dos jonrones- en 10 encuentros. Por eso llamó la atención que no estuviera en el conjunto que asistió al Clásico Mundial del 2013, y luego se supo que había suspendido por violar “el código de ética del béisbol revolucionario’’, según una publicación cubana, en clara indicación de un intento frustrado de escape.
Finalmente logró irse en diciembre pasado y estableció residencia en Haití, desde donde comenzó el proceso de la agencia libre bajo la guía de Roc Sports Nation, la nueva entidad de representación de deportistas profesionales, presidida por el artista Jay Z.
Con grandes nombres como Robinson Canó y Kevin Durant, Roc Nation se caracteriza por sus fuertes tácticas negociadoras y, de acuerdo con varias fuentes, muchas empresas de agentes tradicionales sienten que puede ser una real amenaza a sus posiciones en el mercado.
Pero el sentimiento que prevalece es la “moda’’ que existe con los peloteros cubanos y que le ha permitido a Castillo este contrato que le seguirá a cada paso suyo en un capítulo de su vida que apenas comienza.
“Lo que ha pasado con los peloteros cubanos en los últimos tiempos es algo sin precedentes que, sin duda, ellos se han ganado’’, expresó recientemente Luis Tiant, quien fuera estrella del pitcheo de Boston. “Creo que más y más seguirán llegando en el futuro, porque para ellos el techo es el límite’’.