Después de visitar 30 ciudades en Estados Unidos, Prince Royce ha decidido cerrar su gira en Miami, su casa desde hace un tiempo, el 7 de septiembre en el Fillmore de Miami Beach.
Armado de talento, una gran madurez y una sonrisa que contagia al más despistado, el joven músico continúa en su cruzada por conquistar el mundo, logrando en poco tiempo lo que muchos no han conseguido en décadas.
Cerca de cinco años ha necesitado Royce para llevarse 20 Premios Billboards a la Música Latina, tres nominaciones al Grammy Latino, 16 Premios Lo Nuestro, además de otros reconocimientos como el triple disco de platino en Estados Unidos. Con una propuesta fresca de bachata y otros ritmos como el R&B o el pop, el cantante, de 25 años, nacido en el Bronx de padres dominicanos, ha reclutado a un ejército de fans invencible a punta de talento y trabajo duro.
En entrevista con el Nuevo Herald, Royce habló del amor y el respeto que siente por sus fans, de las claves de su acelerado éxito y de sus proyectos más cercanos.
“Mis fans son todo, nada es posible sin ellos. No importa el dinero que he ganado, ni cuánto costó hacer un video musical, si los fans no compran el disco o la taquilla para verme en concierto, no sería lo que soy hoy en día; por eso me siento superbendecido”, anota el músico con vehemencia y con una madurez que sorprende gratamente.
“Los fans son la clave número uno para tener éxito musicalmente, por eso los respeto y les agradezco siempre que puedo”, agrega Royce, quien tan solo en su cuenta de Twitter ostenta alrededor de tres millones y medio de seguidores, y cerca de 27 millones de Likes en Facebook.
“Tengo una responsabilidad como artista. Aunque hay días en los que estoy enojado o triste, para mí siempre es muy importante proyectar energía positiva al público, una energía que el público me devuelve. Todo lo que hago trato de hacerlo con buena onda, esa es mi gran motivación”, anota.
En su corto pero exitoso camino al éxito, Royce ha grabado con superestrellas como Maná, Thalía, Daddy Yankee, Selena Gómez y Michel Teló, y se ha ido de gira con grandes artistas como Pitbull y Enrique Iglesias. Sin embargo, premios, carteles y millones de fans no lo descarrilan de su propósito.
“Quisiera que en 10 o 20 años la gente dijera: ‘Wow, este muchacho todavía sigue por aquí, positivo, sonriendo y dándonos el 100 por ciento de su esfuerzo y dedicación”, dice el músico, quien, según sus mánagers y conocidos, es una persona centrada en sus metas, al que poco le interesan las fiestas, y quien no se ha creído la película de la fama.
Su más reciente álbum, Soy el mismo, debutó número uno en los listados de música latina en Estados Unidos y Puerto Rico, al igual que su primer sencillo Darte un beso.
“Trato de ver todo esto tan maravilloso que me pasa como un trabajo simplemente, no lo pienso mucho, ni me creo mejor que el otro. Solo quiero trabajar, escribir, sacar mi música adelante y seguir creciendo como persona y como profesional”, afirma.
Este nuevo show es uno de los mejores que ha hecho en su carrera, opina Royce, que siempre se pone como meta que cada gira sea más grande, mejor equipada y más espectacular que la anterior. En Miami, el concierto será “a otro nivel”. Aquí cerrará un ciclo de presentaciones en el país y luego podrá tener unos días de descanso antes de viajar a México para ofrecer conciertos junto al artista urbano Wisin en varias ciudades.
Royce está a unos meses de estrenar un disco totalmente en inglés, en el que incluirá balada, R&B y pop, mientras que se prepara para comenzar a armar su nuevo trabajo en español, para el 2015.
Prince Royce en concierto, el domingo 7, 7 p.m., en el Teatro Fillmore at Jackie Gleason Theater, 1700 Washington Ave., Miami Beach, (305) 673-7300, Ticketmaster.com.