Chayanne está en España para promocionar “En todo estaré”, un punto y aparte en su carrera con medios tiempos como “Humanos a Marte” y aires “isleños” que le acercan a sus raíces, pero manteniendo la jovialidad que han marcado siempre su música y su persona, a pesar de los vaivenes.
“Trato de llevarla bien, aunque hay momentos bien difíciles, como los que he pasado recientemente”, reconoce en una entrevista con Efe el músico puertorriqueño, que en abril se enfrentó al fallecimiento de su madre, víctima de un cáncer.
Con todo, y sin perder la enorme sonrisa que es sello de la casa, afirma que “hay que vivir la vida” y parafrasea el estribillo del clásico de Wilfrido Vargas “Oye abre tus ojos”, que samplea en el corte que abre el nuevo álbum, “Madre Tierra (Oye)”.
Cuatro años han transcurrido desde la edición de su disco previo, “No hay imposibles” (2010), un período excepcionalmente largo para su habitual ritmo en la publicación de discos.
La culpa la tuvo la gira de su último álbum, a la que siguió una gira junto a su amigo y compatriota Marc Anthony y el mexicano Marco Antonio Solís, un éxito que solo en la plaza del Zócalo de México reunión por ejemplo a más de 100,000 personas.
Aunque su nuevo disco ocupa el número 24 en la producción de su carrera, Chayanne asegura que “En todo estaré” es como si fuera el primero.
“Siempre está la ilusión cuando me comprometo con algo. Empiezas a remar en esa dirección, con cariño, dedicado y llamando a tus amigos”, afirma el cantante, que entre esos amigos ha contado esta vez con la colaboración de Yandel, Franco de Vita y Estéfano.
El éxito del primer sencillo, “Humanos a Marte”, ha servido para ponerle otra vez en circulación, y eso que lo devuelve en unas coordenadas poco acostumbradas, las del medio tiempo.
“Siento que es un granito de arena más. Cada disco ha tenido canciones que me han ayudado a seguir creciendo y desarrollándome y eso es lo que ha sido este tema”, valora.
En el álbum se advierte además un movimiento hacia “las islas” -“que es mi raíz”, subraya-, en el que coquetea con la salsa, el merengue y la bachata, sin encuadrarse exactamente en los parámetros de esos estilos.
El puertorriqueño se declara “fiel” a sus ritmos y en este álbum no escasean las dos líneas que le han encumbrado internacionalmente, la de la balada romántica, como en el caso del nuevo sencillo, “Tu respiración”, y la de los cortes pop más movidos, como “Tubuduru”.
“La mezcla de las dos facetas (me satisfacen por igual). Se me hace bonito empezar el ‘show’ con una canción romántica o con energía y poder hacer los movimientos”, afirma.
Aunque lleva en el negocio de la música desde que formara parte de la banda infantil Los Chicos, fue con el álbum “Atado a tu amor” (1998), publicado hace más de 15 años, cuando su éxito se extendió a España, con temas como “Enamorado”, “Dejaría todo” y, sobre todo, “Salomé”.
“Sigo disfrutando al cantar ‘Salomé’, pero la voy cambiando en cada gira”, asegura el artista, que arrancará en febrero y en México su próximo tour, con parada en España más adelante, previsiblemente “en julio o agosto”.
Habrá que esperar para ver cuántos motivos de felicidad más le deparará “En todo estaré” a este músico que, a pesar de acumular desde hace años nominaciones para los premios Grammy y sus hermanos latinos, nunca ha subido a recoger un gramófono dorado.
“Recibir un premio es una alegría muy grande, pero cuando no pasa, sigues tu camino, ves el partido como digo yo. A veces sale un gol, pero sí no, sigues jugando”, declara.