El equipo rojiblanco ha comenzado la temporada con dudas, sufriendo más de lo habitual en la zona defensiva y con una derrota extraña ante el Olympiacos.
El Atlético de Madrid ha comenzado la temporada con dudas, sufriendo más de lo habitual en la zona defensiva y con una derrota extraña ante el Olympiacos. El bloque se mantiene, como han demostrado ganando al Real Madrid en la Supercopa y en la Liga, pero ¿puede estar influyendo mentalmente en los jugadores rojiblancos la no presencia de Simeone en el banquillo?
Dribling Madrid es una escuela de tecnificación y ‘coaching’ deportivo, especializada la parcela psicológica de los deportistas. Trabajan para hacer más fuerte mentalmente a los jugadores y que logren superar los contratiempos que puedan surgir sobre el terreno de juego u otros problemas como lesiones o sanciones.
Uno de sus psicólogos deportivos nos explica que “cualquier jugador se siente más arropado en determinados momentos del partido a nivel competitivo cuando mira al banquillo y está su entrenador. Él es quien le recuerda determinadas jugadas o movimientos”.
En el caso del Atlético de Madrid hay que tener en cuenta que “estamos hablando de jugadores profesionales que no deberían tener esas dudas o esos momentos de desconcentración, aunque siempre aparecen. En la élite es importante, pero no determinante la presencia del técnico. Que este en el banquillo no significa que vayas a ganar y si no está que el equipo vaya a perder”.
Curiosamente los dos peores partidos del inicio de la temporada del Atlético de Madrid han sido después de ganar al Real Madrid. En Liga empataron con el Rayo Vallecano y en la Champions perdieron ante el Olympiacos. El esfuerzo y la motivación no es la misma en un derbi que en otros partidos, pero aunque el ‘Cholo’ no esté en el banquillo “los jugadores no están más relajados. Mono Burgos puede dar la instrucción, pero siempre es más fácil que los dos vean una acción que si solo esta uno. Cuando esta Simeone en el banquillo consultan las acciones que ven dentro del campo y de esta manera cualquier detalle es más fácil de resolver”.
Todo influye a lo largo de 90 minutos en un terreno de juego. Simeone jalea a la grada pide tensión a los jugadores y no permiten que se desenchufen ni un solo minuto. Desde el punto de vista de un psicólogo deportivo profesional, al argentino “transmite carácter competitivo y motivación. Consigue que los jugadores jueguen como si fuese el último partido y para ellos cada domingo es un acontecimiento. Eso al final se logra a través de las herramientas y las vías de una buena motivación emocional”.
Pero mantener esa emoción e intensidad sobre el césped durante un largo periodo de tiempo es complicado. Simeone es un jefe y como en cualquier puesto de trabajo, la tensión puede terminar por romper una relación laboral. Mentalmente los jugadores responderán “mientras se apoyen en los resultados y se vean reflejados en la forma de jugar, así el Atlético seguirá ganando. Simeone está capacitado para seguir dando alicientes a los futbolistas cada día y a partir de ahí seguirán creciendo y mejorando”, concluye.