Génesis Rodríguez, una de las actrices latinas más solicitadas de Hollywood, se adentra en el mundo surrealista del cineasta Kevin Smith con una trilogía que arranca con “Tusk”, mezcla de terror absurdo y comedia delirante en la que también participa un irreconocible Johnny Depp.
Smith, otrora “enfant terrible” de Hollywood con títulos como “Clerks” (1994), “Mallrats” (1995) y “Chasing Amy” (1997), decidió dar la espalda a la industria tras los tibios resultados de obras comerciales como “Zack and Miri Make a Porno” (2008) y “Cop Out” (2010) y optar por producciones pequeñas e independientes.
Ahora, a sus 44 años, parece haber recobrado las fuerzas para volver a sorprender a propios y extraños. “Tusk”, de estreno el viernes en EE.UU., cuenta cómo un joven locutor de radio, siempre en busca de historias curiosas y extrañas, se adentra en los bosques de la provincia canadiense de Manitoba atraído por la posibilidad de entrevistar a un viejo marinero con un oscuro secreto.
Esa decisión se convierte en la peor de su vida al descubrir que aquel hombre pretende transformarle en una morsa, un animal por el que siente una demencial fascinación.
“Quería comprobar qué iba a pasar”, dijo Rodríguez en una entrevista con Efe. “Cuando lees el guión, no trata de un humano convirtiéndose en una morsa. Es mucho más: tiene comedia y terror, pero también es una película para actores porque el diálogo es delicioso. Esos parlamentos y monólogos son impresionantes y no los encuentras en cualquier película”, añadió la hija del cantante José Luis Rodríguez, “El Puma”.
El reparto de la cinta lo completan Justin Long, Haley Joel Osment y Michael Parks, quienes junto con Génesis Rodríguez y el propio Depp volverán al universo de Kevin Smith en “Yoga Hosers” y posiblemente en “Moose Jaws”, las dos siguientes cintas de la llamada “True North Trilogy”.
“Lo que me pida Kevin Smith, lo hago”, confesó Rodríguez, de 27 años. “Amo a mi director. Como si quiere que haga de jirafa en la próxima. Quiero colaborar con él e impresionarle. Él escribe para tus fuerzas, para que sobresalgas, y eso no todo el mundo lo hace. Yo soy latina, pero en mí no ve el color o la raza. Simplemente me contrata como actriz y quiero cumplir”, agregó.
“Tusk” supone también el debut en la gran pantalla de Lily Rose, la hija de 15 años de Depp, que aparece en el filme acompañada por Harley Quinn, la hija de Kevin Smith.
“Para ellas fue una forma de divertirse. Qué mejor que empezar en el cine con tus papás, en un ambiente relajado donde se sienten protegidas. Para una hija, trabajar con tu papá es el regalo más grande que puedes tener, un recuerdo para toda la vida”, indicó visiblemente emocionada.
Para Rodríguez, compartir escenas con Johnny Depp, a quien considera “un maestro de la actuación”, fue un privilegio. Depp encarna en la cinta al misterioso detective Guy LaPointe.
“Depp no puede ser más sencillo. Estar frente a él es como una clase de interpretación. Me preocupé de que tuviera enfrente alguien con quien pudiera reaccionar y conversar, lograr matices reales. Yo mantenía la seriedad mientras él hacía cosas ridículas. Eso lo hace más divertido y bizarro”, sostuvo.
Rodríguez está en racha. En noviembre estrena “Big Hero 6”, la nueva cinta de animación de Disney en la que presta su voz al personaje de Honey Lemon.
“Yo me crié con Disney. Es mi niñez. Representa lo más puro e inocente que hay en mí. No tengo palabras suficientes para expresar mi gratitud por poder hacer un personaje que va a quedar en el recuerdo de la juventud toda la vida”, aseguró.
Y el próximo año llegará “Run All Night”, la nueva propuesta de acción del español Jaume Collet-Serra y Liam Neeson, en la que la actriz encarna a una mujer embarazada de 7 meses acechada por la mafia.
Mientras lucha por sus sueños, como participar en una cinta de “Star Wars” o trabajar con Quentin Tarantino o Woody Allen, se prepara para una nueva temporada de la NBA apoyando a su equipo del alma, los Miami Heat, esta vez sin LeBron James.
“Su marcha ha sido dolorosa. Me hirió, pero he pasado la página. No nos dio las gracias a Miami y creo que se fue muy cobardemente. Entiendo ahora por qué no tiene ganado a todo el mundo. LeBron… (hace una pedorreta) me importa un pepino lo que haga. Vamos a ver cuántos anillos gana él. Voy a regalar sus camisetas”, finalizó.