Gurriel calienta la noche de Miami y hunde a los Marlins con su tremendo poder

Aparecieron cansados tras un viaje en la madrugada y un doble juego en Nueva York. Llegaron como las víctimas propicias para extender un mínimo momento de esperanza tras una angustiosa victoria del domingo. Houston se pintaba solo para ayudar al renacimiento de los Marlins.

Pero no hay ventaja de ningún tipo que resista la presencia de Junichi Tazawa, quien echó por tierra una soberbia actuación de Dan Straily y fue el máximo responsable de la derrota 7-2 a manos de los Astros.

Evidentemente, Tazawa no conoce bien a Yulieski Gurriel, de lo contrario no le hubiera dejado tan inocente lanzamiento en la sexta entrada con dos outs para que el cubano le sacara la bola del parque con las bases llenas.

“Me siento muy contento por haber pegado mi grand slam, es muy satisfactorio”, comentó Gurriel, quien por si esto fuera poco conectó un doble. “Además que tuvo mucho peso en el juego y es mi primero [grand slam] en Grandes Ligas. Estoy en un equipo muy completo y estamos jugando muy unidos”.

Con toda seguridad, ni Tazawa ni Brad Ziegler, quien le secundó en el montículo en la séptima y permitió dos anotaciones más, tienen la más remota idea de lo que están haciendo con el uniforme de los Marlins.

“Nos ha pasado tantas veces que estamos a un out de salir del apuro y no podemos sacarlo”, apreció el mánager Don Mattingly. “Ahora mismo Tazawa no luce bien, pero confío en que pueda mejorar. Es un hombre con un buen récord”.

Si el batazo de Gurriel estremeció los cimientos del estadio, la pésima actuación de Ziegler es uno de los motivos para explicar la paupérrima asistencia de 16,448 aficionados -lo anunciado, lo real es otra cosa- con la presencia de un equipo repleto de estrellas como Houston.

Presentados como piedras angulares del bullpen durante el invierno, ambos se han venido abajo como un castillo de naipes en la primavera, al punto que la efectividad del japonés es de 6.60 y la de Ziegler sobrepasa las 7.00.

Los peces vencían 1-0 apoyados en una gran faena de Straily, quien no permitió hit hasta el quinto episodio, pero debió abandonar el encuentro después de recibir un pelotazo en el antebrazo derecho.

“No siento dolor y estoy seguro de que volveré a lanzar en cinco días”, comentó Straily. “Es desafortunado lo que sucedió con ese pelotazo. No podemos perder la mentalidad de que todo puede cambiar de un día para otro, que las cosas pueden mejorar”.

Ventaja de 1-0 en la sexta…Tazawa en el box. No podia suceder otra cosa que la inversión de las fortunas de ambos equipos. Y luego del jonrón de Gurriel, 4-1… Ziegler en la séptima, ya no habría derecho a la ilusión de una remontada.

El cuadrangular de Justin Bour en la octava fue apenas una anécdota al pasar. El palo de vuelta entera de José Altuve en la novena sirvió para echar sal a la herida de un club que ha perdido 15 de sus últimos 19 encuentros.

Sin duda, las lesiones han jugado su papel, la intermitente ofensiva ha puesto su parte y hasta la defensa comienza a fallar, pero cuando se haga el recuento de los daños no se puede pasar por el alto el flaco favor de estos dos relevistas.

Y pensar que todavía les queda otra temporada en el contrato.

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *