Kim Kardashian temió ser violada en París

Entre las piezas robadas está el anillo de compromiso, valorado en unos 3 millones de euros

Poco a poco se van sabiendo más cosas del asalto, pistola en mano, del que fue víctima Kim Kardashian la madrugada del pasado lunes en París. «Fue muy violento. Kim fue atada, amordazada y le envolvieron la cabeza con cinta adhesiva. Le pusieron ataduras de plástico alrededor de las muñecas pero consiguió quitárselas retorciéndose las manos”, según ha explicado a ‘People’ una fuente próxima a la estrella de la televisión. «Aunque estaba histérica, no gritó. Sabía que tenía que guardar silencio para sobrevivir. Llegó a creer que la iban a violar. Tenía una pistola en la cabeza todo el tiempo «, ha añadido.

Según ha trascendido de la investigación, eran casi las tres de la madrugada cuando cinco hombres armados y vestidos de policías entraron en el palacete de lujo donde se alojaba Kim Kardashian, situado en el céntrico y elegante barrio de La Madeleine, en el distrito 8 de París. Primero maniataron al vigilante en la recepción y le amenazaron con un arma. Tres de los asaltantes se quedaron vigilando la puerta de acceso y dos de ellos entraron en la habitación, donde la estrella estaba sola, ya que su guardaespaldas no se encontraba en el edificio.

La policía que investiga el caso no cree que fuera una coincidencia que los ladrones entraran en la habitación de Kim cuando su guardaespaldas personal, Pascal Duvier, se encontraba atendiendo a las hermanas de Kim, Kourtney Kardashian y Kendall Jenner, de fiesta en un club nocturno de París, por lo que se cree que hubo un chivatazo y alguien alertó a la banda de que era el mejor momento para actuar. La policía cree que se trata de una banda muy violenta que huyó del inmueble en bicicleta.

La ‘celebrity’ ha asegurado que los atracadores no hablaban inglés, a pesar de lo cual les rogó que «no la mataran porque tenía bebés de los que cuidar». Los atracadores sí conocían una palabra: «ring», anillo en inglés, porque no cesaban de repetirla. Entonces Kim Kardashian supo que buscaban el anillo que su marido, el rapero Kanye West, le regaló para pedirle matrimonio. Se trata de una pieza de la firma Lorraine Schwart con un gigantesto diamante sin defectos sobre una alianza de oro, una joya que fue personalizada por West con el nombre de su hija y que está valorada en unos 3 millones de euros.

En su declaración a la policía, Kim Kardashian les aseguró que les dijo dónde guardaba el anillo. El valor total de lo sustraído podría rondar los 16 millones de euros, unos 9 millones solo unas en joyas. Tal como sospecha la policía francesa, los asaltantes pudieron haber visto las joyas en las redes sociales de la estrella televisiva. También se llevaron dos teléfonos móviles con información personal.

Tras liberarse de las ataduras, Kardashian West «gritó desde el balcón» y logró que la escuchara su amiga Simone Harouche. Harouche, exestilista Kardashian, estaba en una habitación cercana, pero no estuvo presente en el asalto.

Tras declarar ante la policía, Kardashian dejó París y regresó en vuelo privado a Nueva York. «Kim está alterada. Sigue mal pero estar con sus dos hijos le ha hecho sentir un poco mejor», ha explicado una portavoz de la familia. «Dejó a los niños en Nueva York porque pensó que sería mucho mejor para ellos», ha añadido. También su madre, Kris, y sus hermanas Kourtney y Kendall abandonaron la semana de la moda de París.

Por su parte, el marido de Kardashian, el rapero Kanye West está «furioso» por lo ocurrido. «Se siente aterrorizado. No es solo que fuera víctima de un atraco. Es que temió por su vida y pensó que la iban a violar».

Mientras que la investigación sigue abierta, otro debate abierto ahora es si la sobreexposición que hacen de su vida ciertos famosos es excesiva, dando pistas en todo momento acerca de sus movimientos, también a los amigos de lo ajeno.

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *