El lateral brasileño se siente «poco respetado» y cree que el Barça no habría merecido ganar la última Liga
Cuando Dani Alves se acerca a un micrófono acostumbra a subir el pan. No se corta, dice lo que piensa y no repara en los efectos que puedan tener sus palabras. Se esperaba con ganas en Barcelona la comparecencia del brasileño, cuyo futuro ha vuelto a generar debate este verano. Para empezar, el lateral puntualizó que su contrato finaliza en 2016 y no en 2015, como se creía. Luego, manifestó su malestar porque ha notado que el club quería quitárselo de encima. «Tengo clarísimo que había dudas sobre mí», aseguró. «Cuando el club decida que no valgo, que venga de frente, que no mande recados. Necesitaba hablar con Luis y sentí que contaba conmigo». «Ahora me toca trabajar y hacerlo lo mejor posible», añadió.
Alves, igual que el verano pasado, desató su malestar con el club. «Tengo informaciones de que me han puesto en el mercado, que no me vengan con historias, que no somos niños», sentenció, a la vez que se mostró molesto con los que le señalan como «poli malo» después de los fracasos. «Llevamos dos años malos, especialmente míos, pero somos un equipo para lo bueno y para lo malo. Asumo mi parcela de responsabilidad», comentó, consciente de que la crítica «forma parte de mi profesión». De hecho, el defensa se crece en los momentos más bajos: «Los elogios acomodan, los palos te hacen crecer. Las críticas no me desgastan. Son inyecciones de adrenalina».
El de Juazeiro se queda en el Barça porque así lo ha consensuado con Luis Enrique, pero recomienda el fichaje de Douglas Pereira, un lateral derecho que juega en el Sao Paulo. También celebró la contratación de Luis Suárez, al que recomendó «que no cambie su personalidad», ya que cree que el equipo necesita «gente mala».
Alves, que defendió a Gerardo Martino del vacío de títulos y reconoció que el Barça si el Barça hubiese ganado la Liga «habría sido una injusticia», se reservó la opinión sobre la sanción de la FIFA al club por las irregularidades en el fichaje de extranjeros menores de edad: «Bastante tengo con lo mío, si digo lo que pienso la lío».