Raúl González recordó su primer trabajo tras su llegada a Estados Unidos. Además, destacó que el éxito no llega de la noche a la mañana, sino que requiere de sacrificio, esfuerzo y perseverancia. Es un ejemplo de que, con determinación y pasión, se pueden alcanzar los sueños más grandes.
El venezolano Raúl González se vio en la necesidad de encontrar un trabajo rápido para poder pagar sus gastos y costear su vida en un país diferente al suyo tras su llegada a Estados Unidos. Fue entonces cuando decidió aplicar para laborar en una pizzería local.
“Hoy se cumplen 30 años desde que llegué a Estados Unidos, un país que me ha brindado innumerables oportunidades de crecimiento, cambio y evolución. Aquí he experimentado triunfos y fracasos, he aprendido lecciones valiosas y he crecido como persona y como profesional. Agradezco a este país por abrirme las puertas y permitirme soñar en grande. ¡Aquí en mi primer trabajo! Repartidor de Pizzas. Mayo 1994“, escribió en Instagram.
A pesar de que su trabajo como repartidor de pizzas no era glamoroso, Raúl siempre se esforzaba por hacerlo lo mejor posible y se tomaba su labor con seriedad. Además, trabajó ahí durante varios meses hasta que finalmente pudo encontrar oportunidades en el mundo del entretenimiento, su verdadera pasión.
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“Cada vez que la veo me conecto con la valentía que hay en mí y con el soñador que soy. ¡Que vengan muchos años más de aprendizaje y crecimiento! Un día a la vez. Nadie dijo que sería fácil. Gracias, Dios”, agregó en la publicación compartida.
Hoy en día, Raúl González es uno de los rostros más reconocidos en la televisión hispana en Estados Unidos, y su trabajo duro y dedicación a lo largo de los años le han permitido alcanzar el éxito que disfruta actualmente. A pesar de haber dejado atrás su labor como repartidor de pizzas, nunca olvida sus humildes comienzos y siempre agradece por las oportunidades que la vida le ha brindado.
Por Cindy Quevedo