El catalán amplía su contrato hasta 2019 a razón de 14 millones de dólares por temporada
La incertidumbre y la incógnita acabó en cuanto al futuro del base español Ricky Rubio después que los Timberwolves de Minnesota confirmaran oficialmente que ambas partes han firmado una extensión de contrato por cuatro años más y 55 millones de dólares garantizados.
De esta manera, Rubio, de 24 años, que todavía tiene varias asignaturas pendientes con su juego individual dentro de la NBA, le han servido sus grandes dotes de pasador y facilidad de quitar el balón al rival para ganar como los mejores bases que hay actualmente dentro del baloncesto profesional.
Precisamente, el objetivo de Rubio tras superar una grave lesión de ligamentos en la rodilla izquierda que sufrió antes que concluyese la temporada de novato (2011-12), no será más que consolidar su juego y ser el líder indiscutible que los Timberwolves necesitan en este momento de reconstrucción, cuando además han apostado por la juventud.
De momento, lo que el equipo si le ha ofrecido ya con su salario es el reconocimiento de ser uno de los mejores bases de la NBA e incluso le ha puesto en incentivo de ganar otro millón más si supera la deficiencia que tiene en el apartado ofensivo y alcanza un determinado porcentaje de acierto con sus tiros a canasta.
La firma del contrato se produjo el viernes antes que se cerrase el plazo oficial que tienen los equipos para conceder extensiones a los jugadores que la próxima temporada puedan convertirse en agentes libres y previo a recibir el sábado a los Bulls.
Los Timberwolves y los agentes de Rubio, Dan Fegan y Jarinn Akana de Relativity Sports, han negociado durante más de dos meses y tenían hasta la pasada medianoche para alcanzar un acuerdo. De no haberlo conseguido, Rubio habría sido agente libre con restricciones después de esta campaña.