El jamaicano logra su tercer oro en la prueba, su octava medalla olímpica
De Usain Bolt se ha dicho ya casi todo. Y, siempre que se habla de él, se hace en clave histórica.
Pues bien, esta vez no iba a ser de otro modo. Después de que hace unos días lograse reeditar por tercera vez el oro en los 100m, el velocista logró repetir la hazaña en los 200m. Se impuso también en esta distancia, por delante de Andre de Grasse (20.02) y Christophe Lemaitre (20.12). Lo hizo con un registro de 19.78.
Bolt mantuvo el ritual de siempre. Esa actitud relajada y altiva antes de la arrancada. Dedos índices al cielo. Después, el vértigo. Más zancadas hacia la gloria. Su nombre, otra vez, inscrito en los anales olímpicos. Una carrera formidable en la que logró su mejor marca de la temporada. Una suficiencia absoluta, prácticamente un metro de distancia con respecto al segundo.
Luego, el show. La historia del jamaicano. La misma historia de siempre para él.