Ahora estaréis pensando continuamente en el pobre viejo y ciego Bono», bromeó el cantante de U2 tras contar que recibe unos cuidados intensos y que estará bien
Uno de los complementos más característicos de las estrellas de toda índole son las gafas de sol. Hay artistas ya actores que, generalmente, aparecen allí donde se les solicita ataviados, ya sea noche o día, con los oscuros cristales tapando sus ojos.
Uno de ellos es Bono, cantante del grupo irlandés U2, que ayer confesaba en un programa de la BBC «The Graham Norton Show» que lo suyo no es coquetería, sino prescripción médica: sufre glaucoma ocular desde hace más de dos décadas.
El glaucoma es una enfermedad causada por la acumulación de fluido intraocular, que no se drena con normalidad, lo que provoca una presión sobre el nervio óptico que produce una degeneración progresiva de la visión. El nervio óptico es de una sensibilidad extrema por lo que su falta de cuidado puede llegar a producir una ceguera repentina.
El artista se tomó con humor su confesión, ante la cara relativamente desencajada de quien recibía la revelación. «No te preocupes, tengo buenos médicos y voy a estar bien», y añadió: «Ahora no os vais a quitar jamás esto de la mente, y estaréis pensando continuamente en el pobre, viejo y ciego Bono».
El artista consideró que era «un buen momento» para explicar que padece la dolencia desde hace más de dos décadas. Tras su confesión, pasó a hablar de la polémica creada en torno al lanzamiento de su último álbum, de manera gratuita a través de iTunes, algo que, es consciente «ha generado mucha polémica en la industria y hasta en nuestros propios fans». La descarga inicial era de forma automática, algo que estaba destinado a compensar, según la banda, los años dedicados a la elaboración de un álbum que, de otra manera, «podría no haber escuchado nadie».