La cantante Mariah Carey compartió una rara foto suya en la que por una vez no está vestida como si acabara de salir de una alfombra roja
Mariah Carey, la mujer que hace ejercicio en tacones porque sus pies repelen los zapatos planos y que en una ocasión se presentó en McDonald’s con un vestido de lentejuelas rojas hasta el suelo, también tiene días en los que necesita un descanso.
Los Hamptons, el pueblo costero favorito de los ricos y famosos, es el lugar donde ella se permite dejar de lado los diseños de gala en favor de la comodidad. Este lunes ha compartido en Instagram una fotografía relajándose con uno de sus perritos y ataviada con un conjunto deportivo.
Por supuesto, tratándose de ella existen todavía unos estándares mínimos que cumplir e incluso la ropa que se pone cuando nadie la ve en la intimidad de su hogar andar por casa derrocha glamour. En primer lugar, pantalones y la chaqueta con capucha que lleva puestos están confeccionados con un material brillante, y son además de Prada, así que cuestan una pequeña fortuna. El precio de cada prenda por separado supera los $3,000 dólares y el conjunto completo ronda los $7,000.
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En el caso de Mariah, que no haya tenido ganas de lidiar con un escote de vértigo y un diseño ajustado no significa que vaya a descuidar su maquillaje o su peinado, que están tan perfectos como siempre, o que renuncie a unos pendientes de aro XXL.
Casualmente en la fotografía no se pueden ver con claridad sus pies porque uno queda fuera de plano y ella está sentada encima del otro, así que no podemos confirmar si realmente nunca utiliza calzado deportivo.
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