El español superó un set en contra ante el tenista francés, en un partido sin tensión en el que el español jugó bien por momentos
Debía ser la prueba de fuego para ver si la muñeca de Nadal está lista para nuevas emociones y el partido de exhibición ante Tsonga cumplió con ese propósito. Así, todo indica que el balear está listo para volver al circuito tras derrotar al francés en tres sets (6-7, 6-3 y 6-4), algo que podría ocurrir en el Abierto de China o en el Masters 1000 de Shanghai.
No hubo noticias de dolor o molestias en la muñeca lesionada. Esa que ha mantenido a Nadal fuera de las pistas los últimos cuatro meses y que llegó a amenazar con dar por finalizada su temporada antes de tiempo. Ante Tsonga, Nadal demostró que sigue siendo el mismo en un duelo sin tensión en el que por momentos hubo más peloteo que juego competitivo.
La exhibición protagonizada por ambos en Kazajistán dejó un Nadal aún lejos de su mejor nivel de forma, pero con la misma ambición de siempre. Quizá por eso, tras perder la primera manga en el desempate, el balear se remangó y se fue a por el partido.
Sin bajar la guardia, pero sin olvidarse que era un encuentro de entrenamiento, Nadal fue poco a poco limando la resistencia de Tsonga, que terminó por claudicar ante la mayor ambición del español, que ahora deberá decidir si juega ya la próxima semana el ATP 500 de China o espera al Masters 1000 de Shanghai.