Misión espacial de la NASA al asteroide más temido

Después de completar su misión principal que consistió en un viaje de exploración al asteroide Bennu, la sonda espacial OSIRIS-REx va a emprender otro viaje, esta vez al asteroide que, de entre todos los que podrían colisionar contra la Tierra, es el que más temor ha suscitado en el público.

La sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA partió de la Tierra en 2016 y llegó al asteroide Bennu en 2018. Tras una extensa serie de observaciones, incluyendo un breve descenso a la superficie para recoger muestras del suelo, el 10 de mayo de 2021 la nave emprendió el viaje de regreso a la Tierra. El 24 de septiembre de 2023, la OSIRIS-REx liberó la cápsula conteniendo las muestras de Bennu cuando estaba a 102.000 kilómetros de la superficie de la Tierra (aproximadamente un tercio de la distancia entre la Luna y la Tierra). La cápsula completó por su cuenta el resto del trayecto a la Tierra.

Cuando la sonda espacial OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security – Regolith Explorer) completó su misión de exploración de Bennu, sus instrumentos científicos aún estaban en perfecto estado y todavía le quedaba una cuarta parte de su combustible. Así que, en vez de apagar la nave tras entregar la muestra en la Tierra, el equipo de científicos e ingenieros de la nave propuso enviarla en una misión extra a otro asteroide.

El asteroide al que se ha decidido que viajará es Apofis (Apophis). La nave ha sido renombrada a raíz de su nueva misión y ahora se llama OSIRIS-APEX (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, and Security – Apophis Explorer).

La nave no deberá viajar muy lejos para llegar a Apofis. La nueva misión se beneficia del hecho de que Apofis ya está dirigiéndose hacia la Tierra. El 13 de abril de 2029, Apofis pasará a tan solo 32.000 kilómetros de la superficie de la Tierra, una distancia inferior a la del sobrevuelo de la OSIRIS-REx cuando liberó la cápsula con las muestras de Bennu, e incluso también inferior a la de algunos satélites artificiales en órbita a nuestro planeta. De hecho, Apofis será visible a ojo desnudo desde zonas de la superficie terrestre sobre las que vuele.

Aunque Apofis no impactará contra la Tierra durante ese sobrevuelo de 2029 ni en ningún otro del futuro hasta donde alcanzan los pronósticos, lo muy cerca que pasará de la Tierra en 2029, y diversas especulaciones sobre su riesgo de chocar contra la Tierra que se difundieron ampliamente en el pasado, han acabado suscitando un miedo persistente a este asteroide en un sector de la sociedad.

Apofis es una roca gigante de unos 340 metros de extremo a extremo. Es rico en silicatos así como en níquel y hierro.

OSIRIS-APEX estudiará Apofis inmediatamente después de que sobrevuele la Tierra, lo que permitirá ver cómo cambia su superficie al interactuar con la gravedad terrestre.

El acercamiento de Apofis a la Tierra cambiará la órbita del asteroide y la duración de su periodo de rotación de 30,6 horas. El acercamiento también puede provocar terremotos y deslizamientos de tierra en la superficie del asteroide, que podrían agitar el material superficial y dejar al descubierto lo que hay debajo.

Teniendo en cuenta que la mayoría de los asteroides conocidos potencialmente peligrosos (por pasar cerca de la Tierra) son de la misma clase geoquímica que Apofis, lo que se aprenda sobre este será útil para perfeccionar los protocolos de defensa planetaria frente a otros asteroides.

El 2 de abril de 2029 (menos de dos semanas antes de que Apofis sobrevuele la Tierra) las cámaras de OSIRIS-APEX comenzarán a tomar fotografías del asteroide a medida que la nave se acerque a él. Durante ese tiempo, Apofis también será observado por telescopios situados en la Tierra. Pero en las horas posteriores al sobrevuelo, Apofis estará demasiado cerca del Sol en el cielo desde la perspectiva visual de la Tierra para ser observado por telescopios ópticos situados en la superficie. Esto significa que, en general, cualquier cambio provocado en Apofis por el acercamiento de este a la Tierra, solo será observable por la sonda espacial.

OSIRIS-APEX llegará al asteroide el 13 de abril de 2029 y operará en sus proximidades durante los siguientes 18 meses. Además de estudiar los cambios en Apofis provocados por su acercamiento a la Tierra, la nave llevará a cabo muchas de las mismas investigaciones que OSIRIS-REx realizó en Bennu, incluyendo el uso de su conjunto de instrumentos de imágenes, espectrómetros y un altímetro láser para cartografiar de cerca la superficie y analizar su composición química.

OSIRIS-APEX repetirá uno de los actos más impresionantes de OSIRIS-REx (a excepción de la recogida de muestras), acercándose a 4 metros de la superficie del asteroide y disparando sus propulsores contra el terreno de debajo. Esta maniobra levantará polvo y piedrecitas de la superficie, lo cual permitirá que los científicos echen un vistazo al material que hay debajo.

Fuente: NCYT de Amazings

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